Como decíamos arriba, se llama stake al monto que apuestas. Es un concepto importante de las apuestas deportivas porque te ayuda a gestionar el riesgo.
Stake viene del inglés y significa inversión. Por tanto, tu stake pueden ser 2.000 pesos, 20.000 pesos o el monto que sea dentro de los permitidos por las casas de apuestas que siempre establecen un monto mínimo y máximo. Pero no te preocupes por ello porque ambos, monto mínimo y máximo, suelen ser bastante amplios.
Sin embargo, la palabra stake se suele usar en los pronósticos deportivos y se usa como un valor de 1 a 10. En ese caso, un valor de 1 significaría que en esa apuesta el pronosticador arriesgaría la cantidad mínima y en un valor de 10 la máxima.
Hay que tener en cuenta que esos montos mínimos y máximos son relativos para cada usuario. Un usuario puede apostar entre 1.000 pesos y 10.000 pesos y otro entre 10.000 pesos y 100.000 pesos. El stake de 1 a 10 significaría montos diferentes para cada uno de los dos usuarios.
Al decidir tu stake en las apuestas debes tener en cuenta algunos conceptos básicos:
- El monto no debe ser importante para ti. Si perder una apuesta va a estropearte el día, significa que estás usando stakes demasiado altos. Esto además tiene la mala consecuencia de que al ser montos importantes para ti, te implicas demasiado con ellos y como resultado tomarás decisiones menos objetivas.
- ¿Qué mala racha estás dispuesto a soportar? ¿Cuántas veces seguidas puedes llegar a fallar? Tu stake máximo debería permitirte continuar apostando incluso ante una de tus peores rachas. ¿Crees que puedes llegar a fallar 20 veces seguidas? Divide tus fondos destinados a las apuestas entre 20 y el resultado será tu stake máximo. Es decir el stake equivalente a 10/10. Si haces apuestas con cuotas muy altas, puede que consideres que tu límite son 30 o incluso 40 fallos seguidos. Adáptalo a tus gustos y realidad.
- El stake no tiene por qué ser fijo, se puede ir adaptando a tu saldo. Por comodidad, se suele considerar el stake en relación al depósito inicial que se ha hecho en una casa de apuestas, pero en realidad tiene mucho más sentido hacer el cálculo en función del saldo que se tenga en cada momento.