Las máquinas progresivas son tragamonedas normales en cuanto a su funcionamiento solo que de los montos que juegas en ellas un pequeño porcentaje se va acumulando en un pozo. Este pozo se libera cuando alguien tiene la suerte de ver cómo sale una determinada combinación de símbolos. Lo más interesante es que puede alcanzar cantidades enormes de cientos de miles de dólares o incluso millones.
Habitualmente, varias tragamonedas contribuyen a un pozo común, de modo que este crece más rápidamente. Por esa misma razón cuando visitas un casino con máquinas progresivas, verás que varias de ellas tienen exactamente el mismo pozo y que este sube al mismo tiempo en todas ellas.
De hecho, los pozos suelen acumularse en todos los casinos online que ofrecen estas máquinas progresivas y cualquier jugador puede ganarlos.
Como es lógico, cuando el pozo sube, más usuarios se van animando a jugar llamados por la posibilidad de hacerse rico, lo que implica que el crecimiento del pozo se va acelerando y otra vez más usuarios empiezan a jugar, formando un auténtico círculo virtuoso para generar un gran premio.
No hace falta explicar que ganar un pozo en las máquinas progresivas es muy improbable, pero la ilusión siempre estará ahí.