Las apuestas doble oportunidad son útiles cuando consideramos demasiado arriesgado apostar por la victoria de un equipo, pero tenemos bastante claro que el otro no ganará. También ofrecen la oportunidad de apostar a que no hay un empate (apuesta 12 o apuesta victoria local + victoria visitante), lo cual puede tener lógica en algunos partidos en los que por la posición en la clasificación de los equipos, sabemos que ambos necesitan ganar y el empate no aportaría nada a ninguno de ellos, de modo que si el juego llegase a los últimos minutos en empate, es previsible que ambos vayan a arriesgar mucho para tratar de llevarse la victoria.
Pasemos a los ejemplos de las apuestas doble oportunidad.
Supongamos que se enfrentan César Vallejo y Binacional en la cancha de César Vallejo. Las apuestas doble oportunidad funcionarían así:
En este caso, la apuesta sería ganadora si ganase César Vallejo o el juego terminase en empate.
La apuesta sería ganadora si ganase Binacional o el juego quedase en empate.
La apuesta sería ganadora siempre que el juego no terminase en empate.