Por primera vez en la historia, España llega al Mundial Femenino de Fútbol como cabeza de serie. Un hito que, lejos de ser casualidad, es el resultado de una trayectoria ascendente que ha situado a la selección española entre las grandes potencias del fútbol femenino.
Esta posición privilegiada se ve reflejada en las casas de apuestas que dan cobertura al Mundial femenino, que ya consideran a España entre las favoritas para alzarse con el título mundial.
A medida que se acerque la fecha de inicio del Mundial, es probable que los medios de comunicación se hagan eco del favoritismo español (seguramente incluso lo exageren un poco). En este contexto, merece la pena reflexionar sobre los últimos resultados del equipo y su evolución reciente, pues es indudable que su rendimiento en los últimos partidos ha tenido un papel crucial en esta prometedora proyección.
La selección española de fútbol femenino ha estado demostrando, partido tras partido, un rendimiento cada vez más sólido y convincente. Las recientes victorias contra China, Noruega y la República Checa, junto con el triunfo frente a Jamaica y una lucha reñida con Australia, reflejan el crecimiento y la cohesión de este equipo.
Empezando con el partido más reciente, el 11 de abril, España se enfrentó a China, logrando una victoria contundente de 3-0. El equipo mostró una gran coordinación y dominio del juego, exponiendo la diferencia de nivel entre ambas selecciones. Las jugadoras españolas demostraron su habilidad para mantener la posesión del balón y realizar transiciones rápidas, generando oportunidades de gol que supieron aprovechar de manera eficaz.
El 6 de abril, España se enfrentó a Noruega, un rival conocido por su fuerza y resiliencia. Sin embargo, la selección femenina supo enfrentar este desafío, obteniendo una victoria de 4-2. Este partido demostró la capacidad del equipo español para adaptarse a diferentes estilos de juego y superar a oponentes de alto nivel.
El 22 de febrero, España jugó contra la República Checa, ganando de nuevo con un sólido 3-0. Este partido fue una clara demostración del creciente dominio táctico del equipo español, que supo desarticular la defensa checa y mantener su propia portería a salvo.
Sin embargo, no todos los partidos han sido victorias. El 19 de febrero, España perdió ante Australia en un emocionante partido que terminó 3-2. A pesar de la derrota, las españolas demostraron una actitud luchadora y un fútbol de calidad. Este partido sirvió para demostrar que, incluso en la adversidad, la selección española tiene la capacidad de competir con las mejores del mundo.
Finalmente, el 16 de febrero, España venció a Jamaica con un resultado de 3-0. Este partido fue una exhibición de la habilidad del equipo para controlar el ritmo del juego y aprovechar sus oportunidades de gol.
En resumen, estos partidos reflejan un panorama muy positivo para la selección española de fútbol femenino. La combinación de victorias convincentes y competencias cerradas demuestra que España es un competidor serio en el escenario mundial. Sin duda, el equipo seguirá creciendo y evolucionando, y estamos ansiosos por ver lo que nos deparará el futuro.
El Grupo que tendrá que superar la selección está compuesto por Costa Rica, Zambia y Japón.
Santiago es el responsable de todo el contenido de BettingGuide España. Tiene un grado universitario en matemáticas y experiencia previa como jugador de póquer profesional.