El Cash out es una función especial que ofrecen algunas casas de apuestas de forma voluntaria y que da la posibilidad de saldar una apuesta y cobrarla ANTES de que termine el juego. Las casas de apuestas no tienen obligación de ofrecer esta función.
Esto significa que pueden no ofrecerla en todos los partidos o tipos de apuestas. Queda a su elección en qué casos lo ofrecen y cuáles no.
Depósito mínimo | $20.000 pesos. |
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Rollover | Depósito x1 a cuotas de 2.50. |
Depósito mínimo | No hay bono |
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Rollover | No hay bono |
Expiración | No hay bono |
Depósito mínimo | $10.000 |
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Saber gestionar el cash out es clave para optimizar los resultados en las apuestas deportivas. A continuación, exploraremos cómo manejar esta opción tanto en situaciones de ventaja como en situaciones desfavorables.
Cuando vas ganando una apuesta, el cash out te permite asegurar las ganancias antes de que el resultado del evento cambie. En estos casos, puede ser prudente retirar una parte o la totalidad de la apuesta si consideras que el riesgo de que el resultado se revierta es alto.
Al usar el cash out, asegurarás tus ganancias, pero ganarás menos que si dejaras terminar el evento y el resultado se mantuviese.
Supongamos que has apostado $100.000 pesos a que el Atlético Nacional ganará contra el Deportivo Cali en un partido de la Liga Colombiana. La cuota inicial era de 2.00, lo que significa que podrías recibir $200.000 pesos en total (100.000 pesos de ganancias y 100.000 de tu apuesta que te devolverían).
Durante el partido, el Atlético Nacional va ganando 2-1 en el minuto 75, pero el Deportivo Cali está presionando y ha tenido varias oportunidades claras de gol. La casa de apuestas te ofrece un cash out de $150.000 pesos para cerrar la apuesta. Optas por aceptarlo para asegurar una ganancia de $50.000 pesos (150.000 del pago menos 100.000 de la apuesta inicial) en lugar de arriesgarlo todo, ya que un empate o derrota aún es posible.
Cuando vas perdiendo una apuesta, el cash out puede minimizar tus pérdidas antes de que el resultado empeore aún más. En estos casos, la oferta de cash out será menor que tu apuesta inicial, pero puede ser una opción más sensata que perderlo todo.
Supongamos que has apostado $100.000 pesos a que el Atlético Nacional ganará contra el Deportivo Cali en un partido de la Liga Colombiana. La cuota inicial era de 2.00, lo que significa que podrías recibir $200.000 pesos en total (100.000 pesos de ganancias y 100.000 de tu apuesta que te devolverían).
Sin embargo, en el minuto 60 del partido, Deportivo Cali está ganando 1-0 y parece tener el control del juego.
La casa de apuestas te ofrece un cash out de $30.000 pesos para limitar las pérdidas. Decides aceptarlo porque consideras que es poco probable que el Atlético Nacional logre revertir el marcador, prefiriendo perder solo $70.000 pesos en lugar de los $100.000 pesos apostados.
Si bien es una opción que siempre es interesante tener ahí para gestionar el riesgo de tus apuestas deportivas, debes tener en cuenta que al ofrecer las devoluciones del Cash Out las casas aplican sus márgenes de beneficios así que estás perdiendo valor en comparación con dejar que el juego termine. Por tanto, el cash out es una opción a utilizar solo tras un buen análisis y no de forma sistemática. En muchos casos, simplemente no valdrá la pena.
Luciana es redactora de contenido para BettingGuide Colombia. Tiene un grado en Periodismo de la Universidad de los Andes y antes de trabajar para BettingGuide, trabajó como encargada de calidad en una conocida multinacional de apuestas y casinos online.